Bosques mexicanos, un recuento de su importancia de cara a los incendios
Un país con una biodiversidad como pocas, también cuenta con una cantidad notable de tipos de bosques y de allí que sea necesario recordar por qué no deben perderse
Dentro del contexto internacional y de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), México es el lugar número 11 dentro de los países con mayor superficie ocupada por bosques, convirtiéndolo en un “país forestal”, con un tercio de su superficie terrestre cubierta por estas asociaciones vegetales, en comparación con países como Australia, India o Argentina que no rebasan el 25 por ciento.
Ya entrados en la temporada de incendios, la primera del año, Crónica presenta a sus lectores un recuento de esta riqueza vegetal (y otros tipos de especies asociadas) que tapiza el territorio de norte a sur.
A pesar de que en el país existan más de 60 tipos de vegetaciones forestales y de que cuente con una gran diversidad en bosques de coníferas, de encino y de pino, de acuerdo a datos de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales( SEMARNAT), los bosques mesófilos de montaña que se extienden de un extremo al otro del país, albergan aproximadamente el 27 por ciento de la riqueza florística, el 60 por ciento para las especies de anfibios (ranas, sapos y salamandras), más del 55 por ciento de reptiles (serpientes y lagartijas) y de mamíferos y se distribuyen mayoritariamente en estados como Tamaulipas, San Luís Potosí, Veracruz, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Morelos y el valle de México, justo las áreas donde los incendios forestales están más presentes.
Conforme al Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB), las selvas altas y los bosques mesófilos son los dos ecosistemas de México con la mayor tasa de absorción de carbono por unidad de superficie, peculiaridad que les confiere gran importancia dentro del equilibrio ecológico y ambiental del país.
También es de destacar que en México se encuentra el 40 por ciento de todas las especies de pino del mundo, y 18 por ciento de estas son originarias de México (las otras son importadas), según lo registra el Departamento Forestal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en su Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales en 2010.
La importancia de los bosques radica en la sustentabilidad que le agregan a la biodiversidad del país, además de ser un factor primordial para el equilibrio natural del medio ambiente, ya que regulan los ciclos hidrológicos y de carbono.
Las superficies forestales permiten la regeneración periódica de la fertilidad de los suelos y sirven para captar el agua de la que viven las comunidades localizadas en las zonas forestales.
Para la población en general, los bosques son fundamentales en el mantenimiento de las cuencas de captación de agua, de donde se abastecen los acuíferos que, en muchos casos, usan las ciudades.
Por su potencial de producción maderable y no maderable, los bosques y selvas son fuente importante de empleo e ingreso para la población localizada dentro o cerca de las áreas arboladas. Para las comunidades locales, los bosques son fuente de materiales de construcción, plantas medicinales, proteína proveniente de la caza y forraje para el ganado.
Los bosques son también un recurso valioso para el esparcimiento de las poblaciones urbanas y además tienen gran importancia como recurso educativo y fuente de datos para la investigación científica.