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De Guanajuato al mundo: en camino a liderar producción de mezcal

Ocampo, Guanajuato, enfrenta una grave crisis hídrica, afectando el 70% de su territorio. Busca revitalizar su economía a través del cultivo de agave y la producción de mezcal, apostando por la diversificación económica y el resurgimiento turístico en medio de la sequía

Al entrar por la carretera al municipio de Ocampo Guanajuato el panorama es triste y desalentador, un paisaje seco, sin siembra, la tierra es roja y árida, un municipio que a lo largo de su historia ha mantenido su economía a base de la agricultura y ganadería.

Ocampo se encuentra actualmente en medio de una crisis hídrica sin precedentes, según informa la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Este municipio, conocido por su rica tradición agrícola y ganadera, está experimentando un estrés hídrico devastador que afecta aproximadamente al 70 por ciento de su territorio.

El presidente municipal de Ocampo, Erick Montemayor, describe la situación como alarmante, declarando: “La sequía nos está atormentando de una manera terrible, los ciudadanos ya están molestos, ya no sabemos ni cómo hacerle, está lloviendo a una tercera parte de lo que realmente llueve.” Según Montemayor, gran parte del municipio ha recibido menos de 7 centímetros de precipitación pluvial, mientras que el resto apenas alcanza entre 10 y 12 centímetros, cantidades insuficientes para mantener la actividad agrícola y ganadera.

Ocampo, un municipio guanajuatense enclavado en el norte del estado, ha trazado un audaz camino hacia la diversificación económica y el resurgimiento turístico. Con un proyecto de inversión a lo largo de 8 años en el horizonte, Ocampo busca impulsar su economía y atraer visitantes, todo gracias a su riqueza en variedades de agave. Aunque el tequila se forja a partir del «Tequilana Weber» o Agave Azul, y el mezcal tradicional se elabora principalmente con agave Espadín, estos tipos de agave no se encuentran en suelo ocampense.

No obstante, Ocampo está decidido a domar especies autóctonas de agave para encontrar la variedad perfecta que avive la producción.

Actualmente, el estado de Guanajuato otorga la denominación de origen al mezcal, pero Ocampo carece de esta prestigiosa distinción.

El municipio no solo aspira a obtenerla, sino a convertirse en un próspero centro productor de mezcal y un atractivo destino turístico.

En México, la denominación de origen para el tequila se extiende a estados como Jalisco, Nayarit, Michoacán y Tamaulipas, mientras que la del mezcal abarca territorios como Oaxaca, Guerrero y Guanajuato.

La región norte de Guanajuato, hogar de Ocampo, alberga una serie de variedades de agave como el Maguey Verde, Cenizo, Manso, Cimarron, Bronco, Jilote y Pencon. Esta abundancia ofrece oportunidades sin igual para impulsar la industria del agave y el mezcal en la zona.

La apuesta por el agave no solo promete revitalizar la economía de Ocampo, sino que también influye positivamente en la industria ganadera local. La poda de agave proporciona forraje de calidad para el ganado, y la conversión de agave en silo presenta una alternativa valiosa de alimentación. Cada agave podado produce 4 pencas, con un peso total de 10 kg por planta, lo que significa aproximadamente 2,500 plantas por hectárea y un rendimiento total de 25 toneladas. Este recurso, antes desaprovechado, ahora puede beneficiar a la ganadería local.

La empresa encargada de implementar el cultivo de agave en Ocampo asume un compromiso integral. Su labor abarca desde la selección y preparación del terreno hasta la elección de madres e hijuelos, el tratamiento químico de estos últimos, la traza de terrenos, la plantación de 2,500 plantas por hectárea y todas las labores culturales necesarias, incluyendo fertilización y control de plagas. La implementación de tecnología moderna, como las aplicaciones de follares de nutrición y saneamiento, garantiza una producción eficiente y de calidad.

El agave, con sus múltiples usos que van desde alimentos y forrajes hasta jarabes, fibras, composta y la base para tequila o mezcal, emerge como un recurso versátil con el potencial de impulsar una revolución económica en un municipio predominantemente agrícola y ganadero.

Además, en tiempos de sequía como los que enfrenta Ocampo, la resistencia del agave a condiciones adversas lo convierte en un cultivo estratégico que podría brindar estabilidad y prosperidad a la región. La apuesta de Ocampo por el agave no solo es una inversión en su futuro económico, sino también un tributo a la tenacidad y la adaptabilidad de su comunidad ante los desafíos que la naturaleza presenta.