Rescatistas libaneses rastrean sobrevivientes en ruinas tras letal ataque israelí; Hezbolá se defiende con misiles
Israel y Hezbolá llevan más de un año intercambiando hostilidades, pero los combates se intensificaron desde finales de septiembre.
Los equipos de rescate libaneses rastreaban el miércoles un edificio de departamentos destruido al sur de Beirut en busca de cadáveres o sobrevivientes tras el letal ataque israelí de la noche anterior, mientras proseguían los intercambios de disparos entre Israel y el grupo armado Hezbolá.
Hezbolá afirmó haber disparado este miércoles una salva de misiles contra una base militar israelí cercana al aeropuerto Ben Gurion. Las sirenas sonaron en el norte y centro de Israel y medios locales informaron de la caída de un cohete cerca del aeropuerto.
La autoridad aeroportuaria declaró que seguía funcionando con normalidad y la principal aerolínea israelí, El Al, dijo que ninguno de sus aviones había sufrido daños.
Israel y Hezbolá, apoyada por Irán, llevan más de un año intercambiando hostilidades en paralelo a la guerra de Gaza, pero los combates se intensificaron desde finales de septiembre, con fuertes bombardeos israelíes en franjas del sur de Líbano e incursiones terrestres en pueblos fronterizos.
Ataque israelí en Líbano deja al menos 20 muertos
El ataque del martes en Barja alcanzó un edificio de departamentos de varias plantas situado en la cima de una colina, arrancando partes de los pisos y dejando al descubierto paredes interiores y escaleras.
El Ministerio de Salud libanés informó poco antes de medianoche de que el ataque dejó 20 muertos y 14 heridos, pero señaló que el número de víctimas aún podía aumentar.
Moussa Zahran, que vivía en uno de los pisos superiores del edificio, regresó el miércoles por la mañana para rebuscar entre las ruinas de su casa. Sus pies quemados estaban envueltos en gasas y su hijo y su esposa estaban en el hospital tras resultar heridos en el ataque.
“Estas rocas que ven aquí pesan 100 kilos, cayeron sobre un niño de 13 kilos”, dijo, refiriéndose a su hijo y a la pared del apartamento que se había derrumbado sobre él durante el ataque.
