Sacerdote guanajuatense oficia en Roma misas por la salud del Papa
Con el Papa hospitalizado, los fieles de Roma se unen en oración, mientras el Vaticano mantiene en reserva su diagnóstico
Por encomienda de Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, desde hace tres años, el Padre José Natanael Torres García, sacerdote originario San Luis de la Paz, Guanajuato, se encuentra estudiando Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, Italia; lugar donde ha tenido oportunidad de vivir de cerca los acontecimientos relacionados con la salud del Papa Francisco.
Desde aquella ciudad, hace una invitación a todos los guanajuatenses, de manera especial, “a los católicos y a los de buena voluntad, a unirnos en oración por la salud del Santo Padre”.
El sacerdote perteneciente a la Diócesis de Celaya, platicó que actualmente cursa su tercer y último año de la licenciatura. Durante este tiempo, le ha tocado participar en las misas con el Santo Padre Francisco en la Basílica de San Pedro, principalmente de Navidad, Semana Santa, “y en un modo especial e histórico me tocó concelebrar en la misa exequial de Benedicto XVI y ha sido en el Colegio Mexicano, la residencia pontificia de los sacerdotes de México que vienen a estudiar”, donde ha tenido oportunidad de celebrar la misa por el Papa Francisco pidiendo por su salud.
En las Iglesias de toda Roma, se instruyó que la principal intención de la misa en estos días sea pedir por su salud. Por las noches, indicó que la Curia Romana organiza rosarios en la plaza, que son presididos por los cardenales, sin embargo, por cuestiones de estudio no ha podido acudir, pero las ha podido seguir desde las redes sociales.
Sobre los fieles, compartió que en medio de la incertidumbre se congregan en las basílicas e Iglesias de toda Italia para ofrecer a Dios una oración. Lo más destacable es que incluso personas de diferentes confesiones religiosas se han unido para pedir por el Santo Padre.
“Eso es interesante, porque en un ambiente tan secularizado como lo es Europa en general, hay todavía mucha esperanza en tantos creyentes, familias, niños y jóvenes que se han dejado ver por toda Roma y de la misma manera expresan su fe en común e incluso se han congregado en la Plaza de San Pedro para orar por él”.
Al ser parte del clero, tiene conocimiento que por el momento muchas “de las responsabilidades del Papa recaen en los Cardenales Prefectos de la Curia romana, quienes de acuerdo con su competencia trabajan en los variados asuntos que les toca resolver”.
Mencionó que, hasta este momento, el Papa ha podido determinar muchas cosas que solo le corresponden a él y ejemplificó el caso de la reciente decisión de la canonización de algunos santos, así como la elección de algunos nuevos obispos y arzobispos, demostrando con ello que no tiene un impedimento grave para seguir gobernando la Iglesia aún y a pesar de su estado de salud, en lo poco que puede realizar por ahora.
Cada día, el sacerdote permanece en constante oración, pidiendo en las misas por su salud. Además, está al pendiente de los avances que les da la Sala de Prensa del Vaticano, el cual es el único órgano oficial que les puede dar la parte médica de cada día de manera objetiva y, es que, Roma vive un momento de incertidumbre porque se desconoce realmente cuál es el estado de salud del Papa.
El Sumo Pontífice fue ingresado al hospital Policlínico Gemelli desde el 14 de febrero, y es atendido no por el Vaticano, sino por el cuerpo de doctores que son quienes “mantienen reservado el pronóstico de cómo se encuentra precisamente, quizá por lo mismo de que sus padecimientos lo orillan a eso, a estar un día bien, y al otro tener una recaída”.
Desde Roma, Torres García invita a todas las personas, “especialmente a los católicos y a los de buena voluntad, a unirnos en oración por la salud del Santo Padre, sabiendo que Dios jamás desoye las súplicas de quienes le piden con amor y fervor”.
Finalmente, es importante mencionar que el padre Natanael Torres fue ordenado en el Templo del Carmen en Celaya por el Obispo Emérito Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, el 8 de junio de 2018, por lo que, tiene seis años de ordenado.
La última parroquia en la que estuvo como vicario, antes de ser encomendado a Roma, fue en la Parroquia de San Miguel Arcángel en San Miguel Octopan, perteneciente al municipio de Celaya.
